Tanto la NASA como la Universidad Purdue se han aliado para alcanzar una carga rápida de 5 minutos en coches eléctricos, gracias a una tecnología de refrigeración extrema.

Los coches eléctricos son menos ruidosos, no contaminan, sí utilizan energía renovable, son una de las grandes acciones de la movilidad sostenible a la hora de dejar atrás los combustibles fósiles.

No están exentos de sus propios retos, desde las materias primas necesarias para las baterías hasta la velocidad de carga, aún quedan incógnitas para despejar en cuanto a una adopción masiva.

Los avances tecnológicos ofrecen soluciones, ya sea con alternativas en cuanto a sus baterías como sistemas de carga rápida, el coche eléctrico está mejorando su eficacia.

¿Cuánto tarda en cargarse un coche eléctrico?

El motor de explosión ha reinado durante más de un siglo gracias a cuestiones como su elevada autonomía y velocidad de repostaje, a no ser que te encuentres una cola en la gasolinera, un depósito de gasolina se llena en dos o tres minutos.

En los coches eléctricos estos pueden tardar en cargarse entre veinte minutos y doce horas, pero que condiciona esta situación:

Tipo de punto de carga: Existen diversos puntos de carga definidos por su nivel de potencia, que oscila entre el 1 y el 3, los domésticos suelen ser de tipo 1, mientras que los tipos 2 y 3 más potentes se reservan para lugares públicos.

Tipo y capacidad de batería: Por lo general, oscilan entre los 6 kWh de coches urbanos y los 100 kWh de modelos de elevada autonomía, aunque la media suele estar entre los 40 y 50 kWh.

Nivel de carga: Lo que más tarda en cargarse es el 20% inicial y el 20% final de la batería.

Temperatura ambiente: En caso de temperaturas bajas, la velocidad de carga se reduce. En cuanto a los cables de alimentación, las bajas temperaturas sí que pueden ser un aliado para la carga.

¿Cómo acelerar la carga rápida de un coche eléctrico?

Existe un obstáculo físico al momento de aumentar la potencia de carga, es el mismo que está detrás del funcionamiento de una estufa o un secador, la electricidad a su paso por una resistencia emite radiación térmica.

Las mangueras de los puntos de carga rápida, requieren de cables trenzados para evitar la sobrecarga, suelen incorporar líquido refrigerante.

El nuevo sistema planteado por la NASA puede multiplicar por 4 y 6 veces la corriente eléctrica transportada por los cables de alimentación de un electro linera.

Para lograrlo es necesario un sistema de control de temperatura diseñado para operar en condiciones de microgravedad, en el espacio exterior. El prototipo ha corrido a cargo de la Universidad Purdue, que ha tomado las investigaciones sobre ebullición de flujo subenfriado y las ha aplicado al campo de la carga rápida de coches eléctricos.

El laboratorio de la universidad anunció otra tecnología de carga rápida por debajo de los 5 minutos, mediante la ebullición de flujo subenfriado. Esto se da cuanto el líquido se calienta rápidamente y empieza a hervir antes de alcanzar su temperatura de ebullición normal.

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