La seguridad en espacios urbanos y residenciales es una preocupación constante hoy en día. Ante este desafío, surge una profesión destinada a cambiar la forma en cómo vemos la protección de nuestras ciudades y viviendas: el asesor de seguridad.
En España, esta especialidad cuenta con apenas una quincena de profesionales diplomados, pero su papel es crucial en la prevención de delitos y en la mejora de la calidad de vida urbana.
Un trabajo especializado
Cuando pensamos en asesores de seguridad, es común imaginar a expertos en alarmas y cámaras de seguridad, cerrajeros o empresas de seguridad privada.
Sin embargo, la labor de estos asesores va más allá. Se centran en evaluar riesgos y diseñar soluciones para prevenir delitos en entornos urbanos y edificios residenciales.
Expertos en seguridad del delito, destacan que la seguridad ya no se limita a la tecnología, sino que involucra el diseño, el comportamiento y el mantenimiento.
En otras palabras, un espacio público o privado mal concebido puede facilitar el acceso a intrusos, afectando la calidad de vida urbana y el bienestar de las personas.
El enfoque triple
El enfoque de los asesores de seguridad se basa en tres pilares fundamentales: el diseño del espacio físico, el control informal ejercido por la actividad de las personas y el endurecimiento de las infraestructuras.
La combinación de resistencia arquitectónica y detección electrónica anticipada se traduce en una seguridad altamente efectiva a menor costo.
Este enfoque temprano evita cargas y errores, mejora la eficacia de la tecnología y reduce drásticamente los gastos asociados a lo largo de la vida útil de un edificio.
Desafíos en la implementación
En España, la seguridad por diseño aún no se aplica por completo debido a la falta de profesionales cualificados y a la creencia errónea de que las cámaras y las alarmas son suficientes para disuadir a los delincuentes.
Sin embargo, expertos argumentan que este enfoque es más efectivo, económico, social y sostenible.
Formación y especialización
La formación en esta disciplina es limitada en el ámbito reglado, con el máster en Dirección de Seguridad Privada siendo la opción más destacada, aunque incluye pocas materias específicas relacionadas con la prevención del delito.
Por tanto, los profesionales deben complementar su educación con cursos que aborden temas como seguridad privada, criminología, diseño ambiental para la prevención del delito, neuroseguridad, sistemas de seguridad y procesos de implementación.
Especialistas enfatizan la importancia de comprender el diseño urbanístico y el design thinking, que va más allá de acumular tecnologías y se centra en las necesidades del cliente y en el comportamiento como primera línea de defensa.
Beneficios de los asesores de seguridad
La contratación de un asesor de seguridad puede representar un ahorro significativo y garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad.
Los asesores deben ser profesionales innovadores con experiencia en seguridad ciudadana, conocimiento del sector y comprensión de la tecnología relacionada con la seguridad.
Estos asesores desempeñan un papel fundamental en la prevención de delitos y en la creación de entornos urbanos y residenciales más seguros.
Su enfoque en el diseño, el comportamiento y el mantenimiento, en lugar de centrarse exclusivamente en la tecnología, promete cambiar la forma en que concebimos la seguridad en nuestros entornos cotidianos.
A pesar de los desafíos, su labor es esencial para la construcción de un futuro más seguro y sostenible.